A  LA SEÑORA MINISTRA DE EDUCACIÓN, MARÍA JESÚS SANSEGUNDO

 

La Federación de Asociaciones de Filosofía (FESOFI), ante las propuestas del Anteproyecto de Ley Orgánica de Educación (L.O.E.), que afecta severamente al papel de la filosofía en la enseñanza secundaria y teniendo en cuenta, además, algunos de los puntos tratados con Vd. en nuestra anterior reunión, queremos manifestar:

 

NUESTRO MÁS ROTUNDO RECHAZO A LA SUPRESIÓN DE FILOSOFÍA, HISTORIA DE LA FILOSOFÍA Y ÉTICA COMO MATERIAS COMUNES DEL BACHILLERATO Y LA ESO, según las siguientes consideraciones:

1.      Constituye una ficción jurídica, cuando no una contradicción en los términos, considerar a la filosofía como materia común para la modalidad b (Art. 34.7), pues si es sólo para una modalidad no es común, y si es común necesariamente tendrá que serlo para todas las modalidades[1]. Y si efectivamente deja de ser común (de facto) entonces a la filosofía se le está negando el carácter de materia que contribuye “a la formación general de los alumnos” relegándola a ser una materia de modalidad orientada a la formación especializada y “hacia la actividad profesional” (Art. 34.6), justamente lo que no es ni puede ser bajo ningún concepto la filosofía.

2.       Si atendemos a los principios generales y a los objetivos del Bachillerato (Arts. 32 y 33), resulta inexplicable tanto la reducción de la Filosofía sólo a la modalidad b (Ciencias y Tecnología), como su eliminación en las modalidades a (Artes) y c (Humanidades y Ciencias Sociales). No sólo, en este último caso, por la contradicción de suprimir una materia que forma parte constitutiva del tronco curricular de una modalidad del Bachillerato, sino, además, por la paradójica reducción de la Filosofía cuando se aspira a formar ciudadanos que eduquen su libertad, que interpreten con sentido crítico y capacidad reflexiva el mundo en que vivimos. Sencillamente, no podemos entender que un buen número de estudiantes puedan realizar el Bachillerato sin cursar la asignatura de Filosofía.

 

 

3.      En segundo lugar consideramos que en el Bachillerato la Filosofía (tanto la Filosofía I, o filosofía temática, como la Historia de la Filosofía) ha cumplido y cumple perfectamente los cometidos que se le quieren dar tanto a la EpC como a esa otra supuesta nueva materia que se quiere implantar: ‘Ciencias para el Mundo Contemporáneo’ (CMC). Puesto que, como ya hemos dicho, la filosofía, en cuanto crítica, moral, social y política incorpora ya desde antiguo esos contenidos así como los de confrontación de los saberes críticos (ciencia y filosofía) con los saberes acríticos (mito, magia, religión, etc.) y los de formación y estructura del pensamiento científico (teoría de la ciencia). No haber observado esto es sencillamente una muestra de desconocimiento curricular indigna de las autoridades competentes si no ya, cosa que nos resistimos a creer, un proyecto deliberado de supresión de la filosofía, y de los profesionales de la misma, en las enseñanzas medias.

4.      Consideramos además que el valor de la filosofía como formadora se incrementa en esta etapa, toda vez que la importancia concedida a las denominadas áreas instrumentales decrece o tendría que decrecer (y si no fuese así habría que revisar los planes de estudios y los sistemas de evaluación de las etapas anteriores, hinchados de carga horaria y de horas de apoyo y refuerzos varios en lengua y matemáticas). Lo que queremos decir es que en estas edades se supone que los bachilleres ya son lo suficientemente capaces de realizar las operaciones básicas. Es preciso, por tanto, avanzar un poco más en su formación, ya no haciéndoles, ahora, tan sólo profundizar en los conocimientos semánticos, sintácticos y pragmáticos del lenguaje, sino en la comprensión de los distintos ‘discursos’ que están presentes en la sociedad, cosa que no se consigue, por cierto, con el sólo análisis del sujeto, verbo y predicado, sino con la reflexión crítica acerca de las distintas ‘ideas’ que sobrevuelan el cosmos social.

5.      En consecuencia, y por todo lo arriba apuntado, la FESOFI considera que para cumplir con los objetivos de formación general e integral de nuestros bachilleres es preciso y necesario seguir manteniendo la filosofía y la historia de la filosofía como materias comunes y obligatorias en todas las modalidades del bachillerato y, en todo caso, y para potenciar el espíritu ciudadano común que se pretende implantar en la loe, aumentar su carga horaria de tres a cuatro horas.

6.      No podemos aceptar la desaparición de la Ética, que incluye en sus contenidos la educación para la ciudadanía a través de los valores que inspiran la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Constitución Europea y la Constitución Española. Quedando recogidos los temas transversales, que actualmente solo tienen como garantía esta asignatura.

7.      Entendemos, por tanto, que efectivamente debe potenciarse esta formación, pero ello sólo puede ser posible desde los presupuestos filosóficos que aporta la Ética en la Educación Secundaria Obligatoria, y por eso debe ser mantenida por todo estado que se precie y se considere democrático. razones estas por las cuales consideramos que la verdadera educación para la ciudadanía pasaría por potenciar la ética en los diferentes cursos de la eso siendo ésta asignada en su totalidad al área de filosofía en la eso, probada ya su profesionalidad durante estos años. Área que habría que crear por fin en la Educación Secundaria Obligatoria reparando así una injusticia histórica. Por todo lo cual y en aplicación de la legislación vigente FESOFI considera oportuno que se le tengan en cuenta estas consideraciones para la elaboración de la futura Ley Orgánica de Educación que el Gobierno del Estado pretenda elaborar.

Atentamente,

FESOFI (Federación de Sociedades de Filosofía)

Presidente: Antonio Jiménez García, de la Asociación de Hispanismo Filosófico (AHF).

Vicepresidente: Luis María Cifuentes Pérez, de la Sociedad Española de Profesores de Filosofía (SEPFI).

Tesorero: Enrique Ujaldón Benítez, de Sociedad de Filosofía de la Región de Murcia (SFRM).

Secretario: Emilio Jorge González. Nanclares, de la Sociedad Asturiana de Filosofía (SAF).

Vocal: Mateu Cabot Ramis, de la Associació Filosòfica de les Illes Balears (AFIB).

Vocal: Rosa María Rodríguez Ladreda de la Asociación Andaluza de Filosofía (AAFi).



[1] Definición de común del DRAE: “Dicho de una cosa: Que, no siendo privativamente de nadie, pertenece o se extiende a varios